Navegando por el Estigia

Cerbero nos da paso y Caronte nos espera. ¿Traes tu moneda en la boca? Aquí, en el Hades, la vida es más tranquila. Los pensamientos fluyen, locos, sin principio ni fin, sin pies ni cabeza, bastante tienen con guardar la compostura al otro lado de la morada.

jueves, abril 29, 2004

¿Fronteras a la locura? Me pregunto si este estado es acotable. Tal vez primero debería cuestionarme sobre si realmente es un estado del hombre, y no una capacidad inmanente de éste, algo que siempre existe aunque no siempre salga a la luz. Descartado este primer interrogante por su complejidad, vuelvo al segundo, a esa necesidad humana de limitar todo aquello de lo que toma conciencia. ¿Deberían tener las empresas salas de locura al igual que ya poseen salas de descanso, de lectura o de fumadores? La locura estimula la creatividad, eso creo, pero no estoy muy segura de si esta última no existe sin la primera. Quiero pensar que sí, aunque desee que no.