Navegando por el Estigia

Cerbero nos da paso y Caronte nos espera. ¿Traes tu moneda en la boca? Aquí, en el Hades, la vida es más tranquila. Los pensamientos fluyen, locos, sin principio ni fin, sin pies ni cabeza, bastante tienen con guardar la compostura al otro lado de la morada.

viernes, julio 09, 2004

Tal vez, en lugar de la materia sea la incertidumbre la que no nace ni desaparece, sino que se transforma. Una pasa y llegan otras, menos agudas pero no por ello menos importantes.
Como dice Epi, siempre llega el momento de elegir y nuestra vida no es más que una opción constante, la que nosotros queramos tomar o dejar. Por eso es apasionante, y sólo por eso merece la pena vivirla.
"Todos tenemos en el fondo la misma tendencia, es decir, a irnos viendo en las diferentes etapas de nuestra vida como el resultado y el compedio de lo que nos ha ocurrido y de lo que hemos logrado y de lo que hemos realizado, como si fuera sólo eso lo que conforma nuestra existencia. Y olvidamos casi siempre que las vidas de las personas no son sólo eso: cada trayectoria se compone también de nuestras omisiones y nuestros deseos incumplidos, de lo que una vez dejamos de lado o no elegimos o no alcanzamos, de las numerosas posibilidades que en su mayoría no llegaron a realizarse -todas menos una, a la postre-, de nuestras vacilaciones y nuestras ensoñaciones, de los proyectos frustradas y los anhelos falsos o tibios, de los miedos que nos paralizaron, de lo que abandonamos o nos abandonó a nosotros. Las personas tal vez consistimos, en suma, tanto en lo que somos como en lo que no hemos sido, tanto en lo comprobable y cuantificable y recordable como en lo más incierto, indeciso y difuminado, quizá estamos hechos en igual medida de lo que fue y de lo que pudo ser." Lo que no sucede y sucede Javier Marías