Navegando por el Estigia

Cerbero nos da paso y Caronte nos espera. ¿Traes tu moneda en la boca? Aquí, en el Hades, la vida es más tranquila. Los pensamientos fluyen, locos, sin principio ni fin, sin pies ni cabeza, bastante tienen con guardar la compostura al otro lado de la morada.

domingo, mayo 30, 2004

A veces, en el reposo del sofá tras un día sin más, me cuestiono sobre las ironías de la vida. Mientras alcanzan el mundo nuevas personas, otras ni siquiera pueden llegar a serlo. Y, sin embargo, el mundo sigue girando.
El ser humano es capaz de decidir sobre la vida de sus congéneres y, a la vez, le cuesta elegir carne o pescado.
Tal vez, deba simplemente quedarme con la cantinela, y decirme a mi misma que "la vida sigue igual".

martes, mayo 25, 2004

José Cervera nos decía ayer en su bitácora que el peor sordo es el que no quiere oír. Realmente no argumentaba sobre ninguna minusvalía física, sino, más bien, intelectual, y es que la educación en y sobre Internet está teniendo una entrada difícil en los centros docentes.
Cervera nos habla de la imposibilidad de los profesores de controlar las disidencias de los alumnos en el nuevo entorno, pues si bien en mis tiempos de colegio había una sola voz cantante (por muchos corrillos que hiciesemos en el recreo) ahora los pupilos pueden acceder a todo tipo de posiciones y convertirse ellos mismos en emisores. Yo creo que esto es maravilloso.
La solución en este caso puede estar en saber canalizar de forma enriquecedora esa potente y prolija libertad de expresión adolescente. Cervera apunta la necesidad de crear foros de debate para el encuentro de críticas y comentarios, a fin de educar a los alumnos en el diálogo civilizado y argumentado, pues la censura o el abuso de la posición dominante sólo harán, como en todos los casos, alimentar un movimiento de respuesta mucho más violento y radical.
Creo también que otro de los problemas de la educación digital estriba en la falta de conocimiento y preparación del personal docente. No me refiero a que un educador conozca qué es un ordenador, ni cómo funciona el protocolo de hipertexto, ni mucho menos cómo crear una animación con Flash (de todas formas, sí lo sabe, bienvenido sea!), sino a conocer qué es Internet y qué "realidad" está configurando. Creer que la Red es exclusivamente un universo de ocio y entretenimiento es como quedarse sólo con el azúcar del pastel.
Y para todo esto es necesaria, ni más ni menos que nunca, una revisión en firme del sistema educativo, de los modos de enseñanza, de la jerarquía docente a todos los niveles.
Esto no hace más que reafirmarme en mi idea de que sólo una verdadera educación en valores desde las raíces solucionará muchos de los problemas de nuestra sociedad actual. No olvidemos, y más en el caso de las NTIC, que los "progresos" sólo serán tal si aprendemos a utilizarlos en el camino correcto.

domingo, mayo 16, 2004

Fregar los platos es un momento para la meditación. No, no es una locura, o tal vez sí, pero, mientras el agua cae sobre los vasos y cubiertos limpiando el jabón a su paso, la mente divaga sobre los pensamientos más extraños.
Hoy, a la par que ejecutaba, automática y absorta, la tarea doméstica he pensado en las ilusiones, también, por tanto, en las desilusiones, pues no existen las unas sin las otras, al igual que la vida sin la muerte, en una especie de dicotomía, a veces, violenta.
A cada minuto, a cada segundo, el mundo se plaga de unas y otras. Miles de mentes, al unísono, crean y destruyen sus anhelos, sus esperanzas. Una llamada, un encuentro, un trabajo, una carta, otro mundo, otra vida, ... todos forman cabriolas perfectas sostenidas por la frágil ilusión, por ese engaño de los sentidos especialmente atractivo, por esa "ironía viva y picante" que describe la retórica.
Pese a que la RAE me diga que aquello no es más que un "concepto, imagen o representación sin verdadera realidad", yo seguiré soñando con ellas, con las mías, con las tuyas, con las de todos, pues ¿qué sino la ilusión puede ser el motor del mundo?

viernes, mayo 07, 2004

OnMusicPlay ha abierto sus puertos a la espera de los pescadores que quieran, a un módico precio, comprar alguno de sus pececillos. No es más que la primera discográfica española plenamente 'on line' que cuenta con el beneplácito de la SGAE para su funcionamiento.
Por menos de un euro -95 céntimos para ser exactos- cualquier usuario puede comprar una canción, y por algo más de 600 pesetas adquirir el álbum completo, con libreto y carátulas, todo sea dicho.
Hasta aquí creo que todo me parece perfecto. No estoy de acuerdo con la cruzada comenzada contra usuarios de redes 'p2p', pero entiendo que las descargas masivas y con fines lucrativos (top manta y demás desalmados) no hacen más que crear un mercado subversivo mucho más peligroso que el se encuentra a los ojos de todos.
Tal vez, la utopía resida en que los autores aprovechen, sin intermediarios de por medio (valga la reiteración), las facilidades de la Red para llegar a su público, y desde ahí poder comer de su obra gestionándola ellos mismos. Pero, dicho está, quizá sólo sea una utopía.
¿Dónde está el acento que quiero poner? Pese a que el director artístico de la nueva discográfica, Felipe Pla, quiera vendernos a todos el proyecto como "foro de cultura ilimitado", según declaraciones recogidas en El Navegante, la plataforma sólo funciona con el sistema operativo de Guillermito Puertas. ¡Otra vez a vueltas con lo mismo!
Sí, sí, ya sé que la mayoría -por no decir todos- de los usuarios medios nos nutrimos de las facilidades -y desgracias- de las ventanitas cuatricolor, pero entonces la idea no me parece ni tan ilimitada ni tan cultural. Así las cosas.
otra vez desde aquí, sólo quiero lanzar al ciberespacio una pregunta: ¿quién me puede instalar Linux?

miércoles, mayo 05, 2004

Si Luis Pasteur levantara la cabeza no sé si se volvería complacido a su rincón de descanso o si, tal vez, deseara volver a lo terrenal para convertirse en experto informático. Así las cosas.
Nuestros ordenadores sufren las consecuencias de los que saben, de los que no se rinden ante el paso, cada vez menos firme, del gigante, pero pasan por alto al pequeño usuario.
Sasser, del que ya están pululando tres versiones, ha tocado la puerta de algunos de mis amigos. Reconozco que, como bien dice el refrán, gato escaldado del agua fría huye, así que yo, por mi parte, no le di la oportunidad de que se presentará en mi dintel.
La primavera, parece ser, nos afecta a todos, y los bacilos binarios comienzan ahora una frenética actividad. Si la tercera semana del agosto pasado ha querido llegar a los anales como la más "negra" de la Red, ahora hay quién se ha propuesto quitarle el título.
Pero la diatriba no está tanto en quién o cuando se hará con los honores, sino en a costa de quiénes. Los hackers alegan que su único propósito es demostrarle a las grandes corporaciones, veáse Microsoft, no hacen falta más ejemplos, que no ponen todo el cuidado que deberían en sus productos, que sus agujeros de seguridad son tan grandes que cualquier elefante puede pasar por ellos, con circo incluido. Pero Guillermo Puertas pasa de todo, y cada dos por tres se ve obligado a sacar parches para poner a salvo su software. Los usuarios nos enfadamos -sí, lo siento, también utilizo Windows- con los traviesos programadores, en vez de leer entrelíneas y descrifrar qué es lo que quieren decirnos. ¡Arriba el software libre!
El verdadero movimiento hacker se corresponde más bien, a mi parecer, con las corrientes románticas y movilizadoras. Melissa, el macrovirus más conocido de los '80, se apoderó del nombre de una bailarina exótica de la que su creador, David L. Smith, se enamoró. Blaster (gran conocido mio y de otros muchos) portaba en su código un mensaje para el mismo Guillermito: "Billy Gates, ¿por qué permites que esto sea posible? Deja de ganar dinero y arregla tu software", además de un arrebato pasional: "Te quiero, San". ¿Quién no se conmueve con esto? Vale, sí, los afectados.
Pensemos, pensemos. Los últimos bacilos lanzados a la Red atacan, exclusivamente, a los sistemas operativos Windows, así pues, lancémonos a la utilización de software de código fuente abierto, veáse Linux. Sí, más complejo y menos visual que las ventanitas del americano, pero más libre, más sano y menos lucrativo.
Desde aquí, prometó ponerme al día con el sistema del finlandés y sus muchos amigos, para demostrar, como bien contaba una parábola bíblica, que David puede vencer a Goliat.

martes, mayo 04, 2004

"(...), aquello ocurrió y a la vez no ha ocurrido, al igual que todo, por qué hacer ni no hacer, por qué decir sí o no, por qué fatigarse con un quizá o un tal vez, por qué decir, por qué callar, por qué negarse, por qué saber nada si nada de lo que sucede sucede, porque nada sucede sin interrupción, nada perdura ni persevera ni se recuerda incesantemente, lo que se da es idéntico a lo que no se da, lo que descartamos o dejamos pasar idénticos a lo que tomamos y asimos, lo que experimentamos idéntico a lo que no probamos, volcamos toda nuestra inteligencia y nuestros sentidos y nuestro afán en la tarea de discernir lo que será nivelado, o ya lo está, y por eso estamos llenos de arrepentimientos y de ocasiones perdidas, de confirmaciones y reafirmaciones y ocasiones aprovechadas, cuando lo cierto es que nada se afirma y todo se va perdiendo. O acaso es que nunca hay nada." Corazón tan blanco. Javier Marías